Aretoa jendez mukuru bete zen. Gaia aktualitate handikoa da eta hizlariaren
balioek modu berezian erakarri zuten publikoa. VIII Zikloaren lehen hitzaldiak
iragarpenak bete zituen, bai horixe. Elena Martinez de Madinak modu bikainez
aletu zuen bere berbaldia, “Gasteizko
baztertxoen izenak”, eta entzuleek arreta biziz jarraitu zuten Elenaren azalpen
dokumentatua.
UNESCOk
gizadiaren altxortzat hartu du toponimia, eta horren bitarteko lanak toki izenak
arautzeko balio du. Gurearen gisako gizarte elebidun tradizionalean denetariko ika-mika
eta saltsa-maltsak bizi izan ditugu – eta bizi dira oraindik ere- toki izenen
inguruan. Gureak diren hizkuntzen gaineko behar den bezalako ezagutzarik ezak zaildu
du egoera eta erakunde publikoak ditugu indar gehien egin beharko luketenak
toponimiaren aplikazio zuzena burutzeko.
Elena
Martinez de Madina es una excelente profesional de la materia y su conferencia
sobre “Nombres de lugares vitorianos al descubierto” no pasó
desapercibida. Señal de ello es que el Aula de Cultura de la Fundación Vital
presentó una magnífica estampa, con un público muy interesado en las
explicaciones claramente documentadas de la ponente.
Comenzó
dando una serie de ideas clave sobre la razón y el porqué de una disciplina tan
científica como es la toponimia. Y dejó claro que los nombres de lugar los
crean los habitantes en su lengua vehicular, abriendo un abanico de
consecuencias en el caso, como es el de la sociedad vitoriana, en que una de las
lenguas se pierde. Habló sobre los mitos existentes acerca de las lenguas –
tanto en castellano como en euskera-, de los males que una sabiduría “popular e
instruída” ocasionan a la correcta identificación toponímica, y de la necesidad
de seguir los pasos del método científico, marcando los tiempos de un planteamiento
del problema, del planteamiento de hipótesis, de recogida de datos, y de la acotación
de conclusiones, presentándolo de manera abierta a la comunidad científica,
siempre con posibilidad de réplica.
La investigadora vitoriana viene
trabajando en la recopilación de la toponimia del municipio de Vitoria-Gasteiz,
que abarca 64 pueblos. Lleva 230.000 registros manejados de 41 localidades, habiendo
sido documentados 84.200 de aquéllos. En las publicaciones que
Euskaltzaindia-Real Academia de la Lengua Vasca edita en la colección Onomasticon Vasconiae
van apareciendo los resultados de este ingente trabajo, herramienta
valiosísima, si así lo desearan las entidades públicas locales, para la identificación
correcta de los nombres de lugar. Una de las consecuencias de ello sería la
denominación de calles, plazas y demás mediante un nombre que permitiera
identificarlas con una razón histórica determinada. Solo falta voluntad política para llevarlo a cabo.