MUXARRA, UDABERRIAREN BERRIEMAILE
El Mitxarro, o lirón Careto (Eliomys Quercinus) es un pequeño
roedor que habita en los troncos de las hayas, fundamentalmente. Es éste un animal muy peculiar, que hiberna
durante la estación más fría y que en la Montaña Alavesa y otros lugares de
nuestra geografía ha sido un certero anunciador de la primavera. Durante el
invierno, nuestro Mitxarro (Muxarra en euskera) duerme plácidamente en su
confortable nido bajo tierra (mitxarrera o mitxarzulo), viviendo de la grasa
acumulada por la comida del verano y otoño, en especial el “ayuco”, es decir el
fruto del haya.
Cuando llega la primavera y la naturaleza comienza a
despertar, suavizados ya los fríos y la nieve, nuestro mitxarro despierta y
sale a explorar el territorio. Si el invierno, como este año, parece querer
perpetuar la nieve y el hielo todavía un poco más, nuestro simpático roedor,
después de comprobar que no hay todavía posibilidad de encontrar calor y
alimento, volverá a refugiarse en su nido a la espera de días más cálidos y
provechosos. Si, por el contrario, el mitxarro comprueba que el ambiente es
cálido y hay posibilidad de comida, se activará completamente y comenzará a
desarrollar su vida normal en el hueco de un árbol. De esta forma, los
habitantes de los pueblos, carboneros, pastores y labradores, percibían la
presencia del mitxarro, saltando de rama en rama, como anunciadora del buen
tiempo y de la llegada de la primavera.
Era el mitxarro muy apreciado pues con su grasa se
confeccionaba un ungüento que, al parecer, aliviaba los dolores de las
articulaciones, artritis o reuma. Pero también se consumía guisado, resultando
una suculenta merienda durante los años de escasez en muchos pueblos de la
Montaña. Gracias a la gentileza de un gran etnógrafo alavés, lamentablemente ya
fallecido, Patxo Fdz. de Jauregui, pude acceder al trabajo realizado por Federico
Puente Amestoy, en 1927, para acceder al grado de doctor en farmacia. Su
trabajo doctoral versaba sobre las propiedades medicinales y curativas del
aceite de mitxarro alavés. En la actualidad, hemos de recordar que existe en la
Central Hidroelectrica de Araia, en el marco del Centro de Interpretación de la
Naturaleza, un interesante Museo del Mitxarro.
Como vemos este pequeño animal fue durante años, cuando
nuestras actividades estaban más ligadas a los ciclos de la naturaleza,
anunciador del cambio estacional. Quizás por eso me ha parecido interesante
recuperar esta sencilla poesía, recogida en un colegio vitoriano, que subraya,
precisamente, esa labor anunciadora de la primavera que tenía nuestro mitxarro.
"Eguna etorri
zaigu oso eguzkitsua,/muxarra,
arbolatik, jeitsi da saltoka. Udan eskertzekoa da berotasuna,/ errekan bainatzen ari da muxarra./Urrak dexente jateko badago aukera/eta zerua ikusten da urdina, urdina.
Udazkenean
beroa pitin bat jaitsi da,/izerditan izanda hau bai atsegina./ Kolore guztietako arbolen soinekoa,/hosto gorri, laranja, berde ta marroia./Hondoak eta fruitu daude barra barra,/muxarrarentzako bazkari ederra.
Baina
epeltasuna joan da, benetan hau pena,/eta basoan hotza azkar nagusitu da./Ailegatu, ailegatu, ailegatu da negua!/izotza, elur malutak baita iluntasuna./
Enborretako zuloan muxarra geldituko da,/lokarturik
serraldo goxo eta beroa.
Izan dugun
hotza astiro joaten da,/muxarra esnaturik, zulotik irten da./Basoa
dago ederra, txori eta lorez betea,/oker ez banago udaberria etorri da!/Ezberdin eta
politak, kolore ugariak,/guztiak atsegin ditut urteko urtaroak.
Jesús Prieto Mendaza