“Celedón” aldizkariak
ehun urte beteko zituen 2018an, eta efemerideak gonbidatzen gaitu osteratxo bat
egitera agerkariaren orrialdeetatik. Bertan, gaurko nire ekarpen honetara
eraman gaituen idazkia aurkitu dut, 1976an Micaela Portilla ikerle ezagunak
argitaratua. “Ferrerías y herreros de
Aramayona y Villarreal” tiulupean deskribatu zuen Portillak XVIII. mendeko
zenbait olaren nondik norakoa. Artikulu horrek, bestalde, nik nire blogean
2014an publikatutako beste batera eraman nau, gai berdintsua eta, gainera,
loturarekin Untzellako maistra ohiak azaldutakoarekin.
La revista Celedón habría
cumplido este año 2018 un siglo de vida, y aprovechando la efeméride me he
sumergido en las páginas de la publicación y he dado con un artículo escrito en
1976 por la investigadora alavesa Micaela Portilla. Bajo el título “Ferrerías y
herreros de Aramayona y Villarreal” Portilla describe la situación del sector
metalúrgico en aquellas localidades alavesas durante el siglo XVIII. Ese escrito me
ha llevado hasta otro que yo publiqué en mi blog “Hots begi danbolinak” en
2014, precisamente relacionado con lo tratado por quien fue maestra del barrio de
Untzella (Aramaio)
Voy a transcribir algunas
de las consideraciones de Micaela, y al final pongo el link a mi artículo en el
blog.
“Datan estas noticias
de fines del siglo XVIII, apenas mediado el siglo, en 1760, con el geógrafo Tomás
López, a su vuelta de París donde había emprendido la tarea de publicar un
Atlas Geográfico de España, “con noticias de los naturales” de las comarcas
representadas.
Dos cartas llenas de
interés, datadas e 1786, remitidas al geógrafo por el cura de Aramayona Don
Domingo e Uribarren, llevan las fechas de 27 de enero y 7 de abril. En ellas
quedan valiosas noticias referentes a la vida económica del valle, diluídas
entre otros muchos datos curiosos. Habla, en efecto, Don Domingo, de tres
ferrerías situadas en Aramayona: dos trabajaban en Olaeta y una tercera aprovechaba las aguas del arroyo que discurre entre Uncella y barajuen; las de Olaeta eran propiedad del Conde de MOrtada, sucesor de los Múgica-Butrón señores del Valle desde el medioveo; de la otra no se dice a quién pertenecía.
Pero la noticia más
curiosa transmitida por el cura de Aramayona es la referente a los herreros del
Valle. Según dice en su carta, trabajaban en él “veinte y siete fraguas de
fábrica de herraje” dedicadas especialmente a la elaboración de herraduras “hachas,
azadas, bigornias, hinques, púas y todo género de herramientas de labranza y
fábrica” Parece ser que la
venta no era tan próspera como los herreros podían desear. Por eso pedía al
geógrafo Don Domingo de Uribarren que hiciera lo posible por que la producción
de Aramayona se diera a conocer en “El Correo Mercantil” a fin de dar salida a
mayor escala a esta industria alavesa.
El 22 de julio de 11799 otro cura de
Aramayona, Don pedro Antonio de Mázmela, escribía de nuevo a Tomás López. Repetía
la noticia de la elaboración de herrajes y piezas e indicaba los precios, con
la nueva petición de que todo ello figurara en “El Correo Mercantil” para que “los
fabricantes de ellas puedan mantenerse con esta industria generalmente
necesaria a la agricultura y el comercio del Reino” Tanto Don Domingo como Don
Pedro eran personas desprendidas. Ninguno quería que se citase su nombre en el
prólogo de la obra que el geógrafo preparaba; sólo deseaban con sus respuestas,
segñun carta de Don Domingo, “contribuir en lo que se pueda a la ilustración de
la patria y nación”
Da la casualidad de que mi escrito en el
blog que vengo publicando estos últimos años y que recoge aspectos culturales
del Valle de Aramaio y de Mondragón, daba cuenta de lo que el 23 de diciembre
de 1799 había publicado “El Correo Mercantil de España y sus Indias” acerca de
la industria del hierro en Aramaio. Es decir, los dos curas habían conseguido
su propósito. El que quiera proseguir la lectura, encontrará mi escrito en el blog:
Testua: Josemari Velez de Mendizabal
Aramaioko argazkia: Gerardo Lopez de Guereñu
Aramaioko argazkia: Gerardo Lopez de Guereñu