miércoles, 30 de octubre de 2019

IGNACIO DIAZ OLANO: GIZONA ETA ARTISTA / EL HOMBRE Y EL ARTISTA

Luis de Ajuria gela jendez beteta zegoela, Santiago Arzediano arte adituak oso hitzadi mamitsua eskaini zuen atzo arratsaldean, Ignazio Diaz Olano margolari gasteiztarraren inguruan. Saio interesgarria gertatu zen, eta Arzedianok Olanoren hainbat arlo azaldu zituen bere jardunean, publikoarenganaino datu adierazgarri mordoa iristaraziz.

Con la sala Luis de Ajuria llena de un público deseoso de conocer algo más sobre el tema, el historiador Santiago Arcediano ofreció ayer tarde una magnífica conferencia dentro del IX Ciclo de Celedones de Oro. El tema central elegido para esta  charla era Ignacio Díaz Olano, y más concretamente, "Ideas y claves en la pintura de Ignacio Díaz Olano. Acerca de su trayectoria artística". Fue una atractiva intervención de este experto en pintura, que desde el primer momento supo atraerse a los asistentes al acto.


Arcediano expuso que, con independencia de que Díaz Olano sea un pintor vertebrador en nuestra historia local y sobre todo una firma artística sobradamente acreditada y muy respetada, existen muchos aspectos de su biografía y de su trayectoria artística que siguen todavía sin ser conocidos por el gran público. Por ello, fue desgranando los hitos más importantes del pintor en una completa panorámica visual con todo un repertorio de imágenes explicadas y puestas en contexto.



El historiador hizo un repaso a la trayectoria humana y pictórica de Ignacio Díaz Olano, el maestro de la más importante nómina de artistas alaveses durante el primer tercio del siglo XX y uno de los más cualificados representantes del costumbrismo pictórico en Euskal Herria.

Argazkiak: UZ/CO



domingo, 27 de octubre de 2019

DIAZ DE OLANO PINTOREA - EL PINTOR DIAZ OLANO

Gaur, asteartea, ostera irekiko ditu ateak Urrezko Zeledonen IX Hitzaldi Zikloak, Santiago Arcediano historialariak Ignazio Diaz Olano pintoreari buruz ihardungo duelarik. Arzedianok modu bereziz ikertu du margolari arabarraren obra eta aditua dugu horren ibilbide artistikoan. Hitz ordua gaur arrratsaldeko 7´30etan da, Dendarabako Luis de Ajuria aretoan.




Dntro del IX Ciclo de Conferencias de Celedones de Oro, el historiador vitoriano Santiago Arcediano Salazar disertará sobre la trayectoria artística del pintor Ignacio Díaz Olano (1860-1937). A este maestro de pintores, uno de los iniciadores del arte moderno en nuestra ciudad y provincia, ha dedicado Arcediano varios trabajos de investigación, siendo las principales referencias las extensas monografías publicadas, respectivamente, por la Caja Vital en 2001 y más recientemente, en 2017, por el Museo de Bellas Artes de Álava. 

La cita es, por tanto, hoy martes en la Sala Luis de Ajuria de Dendaraba, a las 19´30 horas.
 


martes, 15 de octubre de 2019

HA MUERTO JESUS JIMENEZ, CELEDON DE ORO 1974. JESUS JIMENEZ HIL DA, 1974ko URREZKO ZELEDONA

Jesus Jimenez Urrezko Zeledona hil da gaur, 90 urte zituela. Gure kiderik zaharrena zen eta 1974an jaso zuen golardoa, hain zuzen Zeledonaren jaitsierako sortzaileetariko bat izan zelako. Jesus ezagutu dugunok gugan gordeko dugu bere irudia, irribarretsu eta umoretsua. Beti aurrera egiteko gertu, bizitzaz gozatzeko gogoarekin.



Jesús Jiménez fue uno de los cinco jóvenes de la cuadrilla de blusas Los Tímidos que en 1957, se unieron a José María Sedano, Javier de Azpiazu, Luis María Sánchez Iñigo y Mario López de Guereña, para sacar adelante el proyecto de hacer bajar el muñeco de Celedón de la torre de San Miguel a la plaza de España. 

Nació en 1929 en la calle El Prado, trabajó en un almacén de farmacia, se casó y tuvo tres hijos. A sus 90 años, este “tímido” que seguía vistiéndose de blusa cada 8 de agosto, decía ser amigo de José Luis Isasi, Amado López de Ipiña, Luis Madinaveitia y Josetxu Pérez de San Román desde siempre. El premio, que se otorgó al grupo en 1974 diecisiete años después del primer descenso de Celedón, con Casanova de alcalde, le hizo muchísima ilusión, “como a cualquier vitoriano”.

Su última participación en un acto de Celedones de Oro fue el pasado 6 de agosto, mostrándonos como lo hacía siempre su humor y sus ganas de disfrutar de la vida.

Jesús Jiménez ha fallecido el 15 de octubre de 2019, y nos ha dejado su sonrisa como recuerdo identificable. Descanse en paz.


lunes, 7 de octubre de 2019

BÉLGICA Y LOS ALIADOS

Eduardo Valle historia zaleak berriz ere aurkezten digu bere lan bat, oraingoan 1919ra eramaten gaituena. Gasteiz hiriko historiaren zertzeladek ikuspegi interesgarria ematen dute iraganeko gizarte giroari dagokionez. Funtsean aldatzen ez dena. Bestela, irakurri ondokoa.
(Argazkia: Gasteizko Udal Artxiboa)

Por fin, después de cuatro infaustos años, llegó la paz. A finales de 1918 se firmó el armisticio con Alemania y se dio por terminada la Primera Guerra Mundial. Como pasa siempre, los partidarios de los países vencedores aplaudían y los germanófilos se callaban y aguantaban el chaparrón de la mejor manera posible. Ah, lo de “vencedores”, mejor con comillas, teniendo en cuenta que buena parte de la vieja Europa había quedado para el arrastre tras la maldita contienda. 

Pues bien, en Vitoria el final de la guerra sirvió también para alimentar la gresca política en el ayuntamiento, manifestada en la permanente diatriba entre los diarios de la época, La Libertad y Heraldo Alavés. O sea, como casi siempre.

Todo empezó con una moción del presidente de la Comisión de Empadronamiento, Ricardo Buesa. Dicha moción proponía el cambio de nombre de la Cuesta del Teatro, calle Barreras (actual Independencia), Oriente (actual Postas en su tramo de Fueros a Paz) y Mercado (actual Paz) por Cuesta del Banco de España, Sebastián Fernández (de Leceta “Dos Pelos”), Aliados y Bélgica (salvo el tramo más cercano a Independencia, que seguiría titulándose Mercado), respectivamente. De los cuatro cambios, el primero concitó el acuerdo sin demasiados problemas. El segundo dio algo más de juego. Con los otros dos, la polémica estaba servida. Y es que la introducción en el callejero vitoriano de Bélgica y Aliados, tenía una carga política considerable.

El motivo que se aducía para la modificación era, en ambos casos, el feliz final de la guerra, si bien en el caso de la calle de los Aliados se añadía el deseo de que la alianza de los pueblos llevara a un nuevo orden internacional que desterrara el uso de la fuerza. Todo un brindis al sol, visto lo visto.

La moción fue aprobada el 25 de abril de 1919, hace ahora la friolera de cien años, con los votos en contra de los concejales de derecha y del integrista José Gabriel Guinea, quien se opuso a los cambios propugnando que Bélgica se sustituyera por La Paz. Incluso se mostró dispuesto a apoyar la opción de Once de Noviembre, aludiendo a la fecha del armisticio. En cuanto a la calle de los Aliados, dijo: «…existen iguales motivos para ponerle ese nombre que para llamarla calle de los Imperios Centrales». Como ya se ha dicho, la iniciativa siguió adelante entre mutuos reproches de partidarios y contrarios.

La verdad es que no parece que las nuevas denominaciones (Aliados y Bélgica) tuvieran mucho éxito entre la ciudadanía vitoriana. Durante bastante tiempo los anuncios del comercio de ambas vías hacían también referencia a sus antiguas denominaciones, más enraizados en la población. Años después, en 1925, Francisco Javier de Landáburu, a la sazón colaborador de Heraldo Alavés mantenía su disconformidad con las dos denominaciones:«…a hermosas y concurridas calles de nuestra ciudad se ha dado el nombre de gentes que ni nos van ni nos vienen».

El mismísimo Tomás Alfaro, en su obra Una Ciudad Desencantada, muestra un cierto desdén hacia esas calles reconociendo «… que apenas recuerda uno dónde fueron».

El 11 de diciembre de 1929, diez años después, desaparecían los nombres de las dos vías. El alcalde, Guillermo Montoya, propuso que la calle Bélgica pasara a titularse Paz — ¿un guiño a la sugerencia de José Gabriel Guinea?—. En cuanto a la de Aliados, quedó incluida en la de Postas, con toda la lógica del mundo, dicho sea de paso. Y aprovechó la ocasión para indicar que los dos nombres de marras representan «… respetables simpatías e inclinaciones, mejor para sentirlas individualmente que para ser exteriorizadas de un modo oficial…».

En fin, es lo que tiene bautizar calles.

Por cierto, la calle Aliados tuvo un ilustre vecino. Allí nació, en el número 6, el gran escritor vitoriano Ignacio Aldecoa Isasi un 24 de julio de 1925. Cincuenta años se cumplen el próximo 15 de noviembre de su fallecimiento. Cien, del “nacimiento” de su calle.

Testua: Eduardo Valle 
Argazkiak: Gasteizko Udal Artxiboa eta Eduardo Valle