miércoles, 28 de octubre de 2020

GASTEIZ FRANTZIAR MAPETAN. 1812. VITORIA-GASTEIZ EN MAPAS FRANCESES

Oraingo honetan Iñaki Armentia Gomez de Segura lagunak, XIX.eko hastapenetara garamatza, eta frantziarrak Araban egon zireneko bi irudi-testigantza ekartzen dizkigu. Mapak dira, galoek eurek eginda, Gasteiz eta inguruko zehazkizun kartografikoekin. Ondoko lerroetan egileak mapa horien berri ematen digu.

En las líneas que vienen a continuación Iñaki Armentia Gómez de Segura nos muestra dos testimonios gráficos de la presencia de los franceses en Alava a principios del XIX. Se trata de dos mapas a los que el autor ha tenido acceso y que nos dan una idea cartográfica del Vitoria y alrededores de aquella época.

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Dos planos o mapas de Vitoria. realizados por los militares galos durante la ocupación francesa, nos dan una idea de cómo eran entonces la ciudad y sus alrededores.

Un fragmento de los dos mapas

La entrada en 1807 y posterior ocupación de la península ibérica por tropas francesas, que finalizó en 1814, supuso que estas se establecieran en las principales ciudades de forma permanente, entre ellas en Vitoria.

De acuerdo con los datos del padrón que facilita el ayuntamiento vitoriano, en 1800 la ciudad tenía 6000 habitantes, y 5000 en 1812. La presencia francesa supuso que en Gasteiz permaneciese una tropa invasora, que los expertos calculan entre 6000 y 8000 soldados, según el momento. Un fuerte dispositivo que casi coincidía con el censo de población.

Los militares galos, como cuerpo castrense que se precie, se encargaron de realizar una cartografía con bastante detalle y precisión, para la técnica utilizada entonces, plasmando en ella los puntos más primordiales para el control militar del territorio.

PLANO DE 1812

Uno de los planos, cuyo original está fechado en 1812, se encuentra en el Archivo Militar de Vincennes (Francia) , y fue realizado por el capitán francés Maillart.  El arquitecto José María Ordeig Corsini, profesor de la Universidad de Navarra, coautor de la obra “Catálogo VITORIA. Desarrollos urbanos 1950 /2010”, reproduce el plano en cuestión en el citado estudio, y ha tenido la gentileza de facilitarnos una copia digital del mismo.

Este plano abarca un espacio de unos 24 kilómetros cuadrados, en el que se recoge el casco urbano de la ciudad y una parte de sus alrededores.


Parte del plano del capitán Maillar

En la zona rústica aparecen dibujados los núcleos urbanos de los pueblos de Arriaga, Betoño, Aretxabaleta, Gardelegi y Ali/Ehari. Otros lugares destacados fuera de la ciudad que figuran, son el parque del Prado y el barrio del mismo nombre con trece edificaciones. Así mismo se reflejan, los montículos de Mendizorrotza (Monte del Pico) y Mendizabala (Monte de la Tortilla).

Se sitúan tres ermitas que siguen existiendo: la de San Martín de Abendaño, la de San Juan de Arriaga y la de Santa Isabel, esta última emplazada junto al cementerio del mismo nombre, camposanto que se construyó durante la ocupación francesa. Otra ermita más, la de Santa Cruz ya desaparecida, se localiza en el plano aproximadamente en las cercanías de Olarizu. También vemos en la representación gráfica, varias fuentes, molinos y arroyos como Abendaño, Zapardiel, Cauce de los Molinos, etc.

Podemos observar las vías de comunicación de acceso a la ciudad. Con trazado de líneas rectas aparecen las entonces consideradas calzadas más importantes: la “Grande Route de Bilbao”, la “Grande Route de Logroño ”, la “Grande Route de Madrid a Vitoria”, y la “Grande Route de France”, la cual atravesaba el pueblo de Betoño y era la ruta habitual para dirigirse al vecino país. Con un trazado mas sinuoso aparece la “Grande Route de la Navarre”, y ya como un camino, la vía para dirigirse al pueblo de Ehari/Ali y a Los Huetos.

CASCO URBANO

En una leyenda incluida en el mapa, se relacionan todas aquellas construcciones en el casco urbano de carácter civil, religioso y militar, que  eran de importancia para los franceses, marcándose cada una de ellas con un número.

Los edificios con uso militar que señala Maillart, los distingue con estos nombres en el plano: el Convento de Santo Domingo, hoy desaparecido, que estaba situado donde ahora se encuentra el centro cívico de Aldabe, con su terreno adjunto que se denomina como recinto del parque de artillería;  el Hospital Militar, instalado en el Convento de San Francisco, que hoy no existe;  el Cuartel de la Zapatería, denominación que se adjudica al Palacio de los Álava, que hoy continua en pie; el Cuartel Fuera de la Ciudad, nombre que se da al nuevo Hospital Civil de Santiago, cuyas obras habían finalizado en 1807, que no se había inaugurado, y que se destinó para alojar a las tropas;  la Prisión Militar, que ocupó el palacio de Bendaña en la calle Cuchillería; un depósito de pólvora, en un lateral de la iglesia de Santa María y un polvorín militar, cerca de la ermita de Santa Isabel.

Otros edificios que se resaltan en el plano y que hoy ya no existen son: la Iglesia de San Ildefonso, que se encontraba en la actual calle San Vicente de Paúl, haciendo esquina con la calle San Ildefonso; la Prisión Civil, que estaba situada en la Cuesta de San Vicente, cuyo edifico tras desaparecer, fue ocupado por uno nuevo donde se estableció con el tiempo el Parque de Bomberos; el Convento de Santa Clara, que se encontraba en la actual calle  Prado;  el Convento M. Magdalena, que estaba emplazado donde ahora se encuentra la Catedral Nueva; y el Hospital Civil, que estaba donde posteriormente se construyó el Teatro Principal, al que sustituyó tras el incendio del teatro,  la edificación del Banco de España que hoy conocemos.

Otras construcciones que se plasman en el plano y que siguen conservándose son: el Convento de la Dominicas, en la calle Pintorería; la Casa de Misericordia, que fue hospicio, situada en la calle San Vicente de Paúl, tras la actual residencia de San Prudencio; las Iglesias de Santa María, San Vicente, San Pedro y San Miguel y la del Convento de San Antonio. Finalmente se resalta el Palacio de Montehermoso, donde residió algún tiempo el rey José I.

Por su parte se posicionan cuatro puestos de guardia: uno frente a la entrada de la Iglesia de Santa María; otro al norte de la Iglesia de San Vicente; otro en la esquina noreste de la Plaza Nueva y el último  en el parque de El Espolón, cuyos jardines se encontraban haciendo esquina a las actuales calles Prado y Diputación Foral.

En el mapa se dibuja perfectamente la totalidad de la muralla de Villa Suso (la ciudad alta), tanto la del lado este, hoy desaparecida, como la del oeste, de la cual aun existe una parte. En el dibujo de la fortificación, se aprecian los accesos que existían a través de la misma, coincidentes con los diversos cantones.

Así mismo se reflejan los diferentes “portales” de acceso a la ciudad, que aparecen con los siguientes nombres: de Bilbao, de Francia,  de  Navarra, de  Logroño, de Castilla, de Arriba, del Camino de Ali, de Santo Domingo y  del Molino.

Se destacan también las fuentes en el casco urbano, que se ubican de esta forma: una en la Plaza Nueva, a la que denominan como “Fontaine a la vieille place”; otra en la calle Postas; otra en la calle Pintorería; otra en la actual calle Siervas de Jesús y una más en la actual calle Prudencio M. de Verastegui. Finalmente dibujan como fuente el “Pozo de las Animas”, manantial de un gran caudal, que sigue existiendo bajo la acera, en la actual calle Florida.

Se sitúa también un alberque - deposito artificial de agua-, que se encontraba en la esquina suroeste exterior de la Plaza Nueva, donde hoy existe un estanco. Se muestran dos molinos: uno estaba situado en el camino de Ali, y el otro, que aparece en numerosos documentos con la denominación de “Molinacho”, estaba emplazado en el final por el sur de lo que hoy es la calle San Antonio, que entonces era un camino. El portal del Molino, que hemos mencionado, se refiere a él.

Aunque no aparecen rotulados en la leyenda del plano, sí observamos dibujados tres espacios significativos de la ciudad: el parque de El Espolón, el contiguo Juego de Pelota y la Casa Blanca, antecesora de Casa de Quico. Sobre estos lugares tuve la oportunidad de escribir dos artículos, que si lo desean pueden leerlos utilizando los enlaces que se facilitan al final.

En un vídeo que va a continuación, se pueden ver paso a paso todos los detalles del plano a que nos hemos referido.


EL OTRO MAPA

El otro mapa, realizado también por militares franceses, fue “levantado” - tomados los datos sobre el terreno - entre 1808 y 1812, y litografiado en “la oficina del ejército francés” en 1823 ( “Levé dé 1808 a 1812 par M. Mrs. les Offers. Ingurs. Géoges. Lerouges de Franssutre, Guibert et Darnaudin sous la Diron du Chef de Baton. Chabriée”). Un original del mismo se muestra en la biblioteca virtual del Ministerio de Defensa de España.

Parte del mapa / Ministerio de Defensa
En este caso el espacio representado abarca aproximadamente cien kilómetros cuadrados. La escala del mapa es más alta que en el otro plano, lo que significa que las cosas se ven con un tamaño más reducido.

En él figuran: los núcleos de población, los accidentes geográficos tales como  caminos, ríos, molinos, fuentes, promontorios, rutas de comunicación importantes y las ermitas (“chapelle”).

También aparecen detalladas las masas arbóreas. En este sentido se observa que entre otros, los montes con arbolado de entonces, en los pueblos de Zurbano (oeste), Iurre/Yurre (sur), Lopidana (oeste) y Guereña (sur), hoy han desaparecido, además de otros bosques que ya no existen, por la expansión de la ciudad.

Las elevaciones del terreno, se representan con líneas finas que se dibujan en sentido vertical sobre las laderas de las montañas, dibujadas desde las cumbres hasta la parte baja de los promontorios. Como curiosidad, se observa rotulado el paraje de “Olarizu”, lugar donde se celebra la tradicional romería en septiembre.

El casco urbano de Vitoria aparece dibujado de forma esquemática y un tanto comprimido en el sentido este-oeste.

La rotulación de los nombres de las aldeas contiene un error importante: se rotula como Ilarraza al pueblo de Ascarza. Otras curiosidades en los nombres de las localidades son los siguientes: Ilarraza aparece como Larraza; Arzubiaga como Arzabiaga; Asteguieta como Astegueta; Elorriaga como Lorriaga, Castillo como Lasarte Castillo; Monasterioguren como Mostrum; y Berrosteguieta como Berrostegueta.

Sin entrar en análisis históricos, sí me parece interesante mencionar, que aparece

en el mapa como “Vieille Chapelle”  -Vieja Capilla –, la ermita hoy desparecida de San Román, también conocida como “Durruma”, que se encontraba al este de Ascarza sobre un promontorio, en la cual el 28 de marzo de 1367, el Príncipe de Gales armó caballero al rey Pedro el Cruel y a otros nobles.

Para ver con detalle el mapa, éste se ha divido en quince partes, que van apareciendo una tras otra en sentido este/oeste y de norte a sur, en un vídeo que va a continuación.


Enlaces de los artículos sobre el juego de pelota y la Casa Blanca

https://cadenaser.com/emisora/2019/01/10/ser_vitoria/1547115713_551061.html

https://cadenaser.com/emisora/2017/06/02/ser_vitoria/1496422928_617599.html

     TESTUA, ARGAZKIAK eta BIDEOAK: Iñaki Armentia Gomez de Segura

Egile honen beste artikuluak Ser Gasteiz Katean, hurrengo estekan / Otros artículos de este autor en Cadena Ser-Gasteiz, en el siguiente enlace:  

https://cadenaser.com/autor/inaki_armentia_gomez_de_segura/a/ 

 

martes, 20 de octubre de 2020

ABENTURA HITZALDIA GUTIERREZ GARITANOREKIN / CONFERENCIA AVENTURERA CON GUTIERREZ GARITANO

Benetan bidai interesgarria atzo egin genuena Miguel Gutierrez Garitanorekin, Urrezko Zeledonen X. Zikloaren barruan. Zizerone eta aurkezle paregabea gertatu zen hizlaria, "XXI. mendean esploratzea" gaiaren inguruan entzutera hurbildu ginenontzat. Gutierrez Garitano munduko tokirik ezkutuetaraino heldu da bere expedizioetan eta atzoko bere hitzaldian entzule guztiok egin genuen kontinenteen arteko abentura, modu atsegin eta erakargarriz.

Gutierrez Garitanoren hitzetan ez da derrigorrez munduko bazter harrigarrietaraino iritsi behar egiazko esploratzailea izateko. Zientzilariak, ikerleak... ere, euren lana dibulgatzeko bokazioarekin egiten badute, finean esploratzaileak ditugu.  

Un verdadero placer el que los asistentes a la charla de Miguel Gutiérrez Garitano experimentaron ayer tarde dentro del X Ciclo de Conferencias que Celedones de Oro viene organizando en 2020. El conferenciante

realizó un recorrido intercontinental, haciendo que el público siguiera con él las distintas aventuras exploradoras en las que ha tomado parte a lo largo de los años. Como aventura infinita define Gutiérrez Garitano su vocación, y ayer desgranó algunos de sus hitos más importantes, en la exposición que tituló "Explorar en el siglo XXI"

Desde la aventura del Río Muni (Guinea Ecuatorial 2003 y 2005) hasta el Estrecho de Nares en la Mars Gaming Northabout Expedition (2017) pasando por la Amazonia y la guerra contra el estado islámico, el conferenciante expuso ante los asistentes en el Aula de la Fundación Vital sus experiencias en selvas,  desiertos, zonas árticas etc. la realidad de un mundo que fue y otro que está ahí, al alcance de la mano, pero que - a la vez- se nos hace muy lejano. Ceremonias arcaicas, viejas rutas olvidadas, derruidos muros, nuevas guerras, antiguas historias de exploradores. Todas estas cuestiones, por uno u otro motivo han sido objeto de su interés y sus viajes. Que nunca han buscado otra cosa que vivir la experiencia y ampliar sus conocimientos sobre el ser humano y el mundo que lo rodea. 


Gutierrez Garitano remarcó la idea de que no es necesario ir a los confines del mundo para explorar. "Hoy ya no existen terrenos desconocidos, como no hay pueblos ni tribus desconectados. Pero se puede ser explorador desde la ciencia y la investigación, sentados en nuestro despacho de trabajo, siempre que seamos capaces de compartir con el resto el objeto de nuestra investigación"

Al final de la charla se obsequió al conferenciante con una estatuilla de Celedón recordatorio de su aportación al X Ciclo. Igualmente recibió otra Juan Carlos Abascal Ruiz de Aguirre, quien abrió el Ciclo en el mes de enero.

La charla de Gutiérrez Garitano será incluida en la publicación que se editará con el resto de las que han conformado el X. Ciclo.

 


Argazkiak: Urrezko Zeledonak - Celedones de Oro (Julio Roca, Javier Sedano)

jueves, 15 de octubre de 2020

XXI.MENDEAN ESPLORATZEA - EXPLORAR EN EL SIGLO XXI

 


“XXI. mendean esploratzea”  du titulua datorren astelehenean, hilak 19, Migel Gutierrez Garitanok aurkeztuko duen gaia, Urrezko Zeledonen X. Zikloaren barruan. Gutierrez Garitano oso bidaiari esploratzaile ezaguna da, hamaika bat espediziotan hartu baitu esku. Sociedad Geográfica La Exploradora Elkarte Geografikoaren lehendakaria da eta zenbait libururen egilea. Afrika, Amerika, Ipar Poloa eta abarretik burututako abenturen zehazkizunak aurkeztuko ditu.

“Explorar en el siglo XXI” es el título de la conferencia que el conocido y afamado viajero explorador Miguel Gutiérrez Garitano impartirá el próximo lunes, 19 de octubre, dentro del X Ciclo organizado por Celedones de Oro.

Gutierrez Garitano ha encabezado cantidad de expediciones a los lugares más exóticos y apartados del mundo y ha contado sus experiencias en libros, revistas y en su blog particular. En la charla del lunes el conferenciante desgranará aventuras y sucedidos de sus expediciones por tierras de Africa, América, Polo Norte etc. Es actualmente presidente de la Sociedad Geográfica La Exploradora Elkarte Geografikoa. Y socio de la Asociación Africanista Manuel Iradier.

La conferencia será, como de costumbre, en el Aula de la Fundación Vital, a las 7´30 de la tarde del lunes 19 de octubre.


NOTA IMPORTANTE / OHAR GARRANTZITSUA

El aforo está limitado a la mitad. Habrá que dejar un asiento libre entre dos ocupados. Los asistentes deberán estar todo el tiempo con mascarilla.

Aretoaren edukiera erdira dago mugatua. Bi jarlekuren artean bat libre utzi behar da. Sartzen diren guztiek musukoa eraman behar dute denbora osoan.

martes, 6 de octubre de 2020

ANGEL ALBENIZ Y ODON APRAIZ SAEZ DEL BURGO

Angel Albeniz eta Dolors Pascual

Gaurko ekarpen honetan XIX- mendeko bi gasteiztarren arteko harremana azaldu nahi dut, gainetik bada ere. Bi abizen arranditsu, Albeniz eta Apraiz, eskutitz baten bitartez geratu ziren lotuta eta, bizitzaren gauzak!, eskutitza laurogei urte geroago nire eskuetara heldu zen. Angel Albeniz eta Odon Apraiz ditugu protagonistak, istorioaren amaiera nolakoa izan zen jakiterik ez dagoela. Baina istorioaren garrantzia -eleberri onetan bezala- korapiloan datza. Amaiera nork eman diezaioke berea.

Es conocido que el progenitor del ilustre músico Isaac Albéniz era vitoriano: Angel Lucio Albeniz Gauna, bautizado en la iglesia de San Pedro el 3 de febrero de 1817. Y así mismo sabemos que su, al parecer, amigo Odón Apraiz Sáez del Burgo fue un destacado hombre de negocios y político alavés, perteneciente a una conocida saga de  ilustres personalidades del territorio.

Hace ya muchos años tuve la suerte hacer una serie de entrevistas a Odón Apraiz Buesa, hijo del citado prohombre, cosa que me permitió obtener datos para escribir su bio-bibliografía publicada en la colección Premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza. Y cierto día, al despedirme de Don Odón – a quien conocía desde que me examinó de bachiller en 1959 en el Instituto Ramiro de Maeztu- me hizo un regalo, que lo conservo como oro en paño en mi biblioteca. Se trata del librito “Chocheces… que parecen verdades” escrito por Angel Albéniz Gauna, quien se autodefinía como “Bisabuelo de la libertad”

Odon Apraiz Saez del Burgo

La verdad sea dicha, el folleto en cuestión – así lo define Albéniz- no tiene mucho interés, pero lo que sí me ha parecido digno de traer a este rincón ha sido una carta que contenía el mismo. Seguramente mi admirado profesor no se dio cuenta de que entre las hojas del regalo que me hacía se escondía dicho escrito, dirigido por el autor del librito al padre de quien lo puso ochenta años más tarde en mis manos. La carta dice así:


“Barcelona 3 de marzo /99
San Pablo, 124 pral.

Sr. D. Odon Apraiz
Mi muy querido amigo y distinguido paisano,
¡Cuántas veces, al recordar V. nuestra antigua y sincera amistad, y mi repentino o inexcusable mutismo que nunca debió responder a los favores y sinceras pruebas de cariño que me tiene dadas, habrá dicho para sí “un hombre como otro cualquiera, un ingrato más, un…” no quiero pronunciar el adjetivo que trataba de atropellar a mi lengua… porque no lo merezco, por más que los hechos, sin conocer las circunstancias que los motivaron, acusen mi proceder! 
 
V. mi querido Apraiz, que aunque joven aún tanto mundo tiene y tanto talento posee, habrá tenido ocasión de conocer seres desventurados, a quienes hace presa en casi todos los actos la negra fatalidad, la adversa fortuna. 

Pues bien, uno de esos seres soy yo. Adquirida a fuerza de laboriosidad y trabajo una casi fortuna y otra media heredada, con lo cual parecíame haber podido pasar con desahogo los días de mi existencia, la fatalidad traidora basada en una ciega confianza en casi todos los individuos de mi, un día, buena familia, vino a dar al traste con mis fundadas y modestas ilusiones. 

No fueron bastantes para mí hado adverso la pérdida material de todos mis intereses, sino que además, la robustez constante de mi naturaleza quiso hacerla tributaria de su iracundia, hasta tanto que habiendo sido imposible mi residencia en la Corte debido a que los repentinos cambios atmosféricos con sus intensos fríos, me hicieron adquirir una bronquitis tan terrible que la prevención facultativa me obligó a trasladar mi residencia habitual a una de las poblaciones del litoral de nuestro Mediterráneo, optando por esta ciudad que ya conocía y cuyo templado clima confiaba me fuera beneficioso. 

Isaac Albeniz
Tres años se cumplirán el 21 de este mes que hace resido en ella, reducido a la limitada pensión mensual a que he quedado reducido, sujeto a toda clase de privaciones y hasta obligado a trabajar a mis ochenta y cuatro años para ayudarme en las necesidades que siempre lleva consigo tan dilatada ancianidad. Vivo olvidado de todo el mundo, sin que me sorprenda el caso. La vejez siempre y en todas partes estorba, por más que cause honda pena el decirlo; pero esta pena llega a hacerse insoportable, cuando se ve uno abandonado por sus propios deudos, como de ello tiene V. algún conocimiento. 

Isaac, que habitualmente reside en París y Londres, estuvo el pasado otoño en esta capital; nos vimos y como V. comprenderá promoví el asunto que con V. tengo pendiente; le manifesté la imposibilidad mía para terminarlo decorosamente, con tanto mayor motivo cuanto que al preguntarme los compromisos o deudas que mis repetidos infortunios pudieran haberme hecho crear, le confesé ingenuamente, como así es la verdad, que solo el sostenido con V. es el que enrojece mi rostro por no haberlo zanjado todavía; a lo que me contestó que él no lo tenía olvidado y que a su regreso, que sería breve, a residir de hecho en España, lo zanjaría. Así lo espero mi buen amigo Apraiz. 

A otra cosa.
El reuma, la tos y demás achaques inherentes a la senectud, como no salgo apenas de casa, me han permitido el pasado otoño lanzar de mi pluma cuanta hiel contenía mi corazón, en vista de los asquerosos y nauseabundos a que nos han conducido nuestros gobiernos, nuestros jefes militares e ilustres marinos.

Hoy recibirá V. un ejemplar que debió ver la luz en diciembre pero la Censura que pesaba sobre la prensa no tuvo a bien concederle el exequatur.

Se titula “El Pisto y Chocheces de actualidad. Léalas con esa benevolencia que siempre le distinguió y dígnese decirme su franco parecer al que, aunque avergonzado, tiene el gusto de contar a V. como el mejor de sus amigos. Q.B.S.M Angel Albeniz y Gauna. 

P.D:  Algunos de mis pocos amigos de ésta, me indujeron a que en la imprenta se tirasen cinco mil ejemplares. Muchos son los que se despachan, pero no creo se llegue a ese número. Si en ésa pudieran despacharse un par de centenares por el Kiosco de los periódicos, se los remitiría inmediatamente, quedando a beneficio del expendedor el 20%, vendiéndoles a 25 céntimos, como lo expresa la cubierta. Vale”

Obviamente, si la hubo, no tengo la respuesta de Odón Apraiz Sáez del Burgo a Angel Albéniz, y por tanto no puedo certificar que la deuda que sostenía el segundo con el primero fuera liquidada, aun a pesar de la promesa que al parecer hizo a su padre Isaac Albéniz. El padre del compositor murió en 1903.

 Testua eta argazkiak: Josemari Velez de Mendizabal