sábado, 25 de abril de 2020

MONUMENTO A SAN PRUDENCIO. 80 años - PRUDENTZIO DEUNAREN MONUMENTUA. 80 urte


Dugun osasun egoera dela eta, aurten etxean geratu beharko dugu, Prudentzio Deunaren jaiak Armentian ospatu gabe. Eskatu diogu gure lankide porrokatua den Jose Mari Bastida "Txapi"ri idazki bat prestatzea, duela 80 urte inauguratu zen santuaren monumentuaren inguruan. Eta Txapi Urrezko Zeledonak honakoa bidali digu. Beti bezala, eskerrik asko, adiskide!
El 28 de abril de este año 2020, celebramos el ochenta aniversario de la inauguración del monumento a San Prudencio en la avenida de su nombre, cuya primera piedra se había colocado tres años antes.
 Efectivamente, en la tarde del día de San Prudencio de 1937, las autoridades acudieron a la entonces Basílica de San Andrés de Armentia (no se llamaría de San Prudencio hasta 1970) donde tuvo lugar una función religiosa. Después se trasladaron a la Casa-Palacio del Santo, donde se bendijo por el Vicario general de la Diócesis, Antonio Pérez Ormazábal, un oratorio presidido por una imagen de San Prudencio flanqueada por otras dos de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. A continuación, se colocó la primera piedra del monumento que nos ocupa. Este acto lo realizó Rafael Santaolalla, Alcalde de la Ciudad, quien, en su discurso, mencionó que la iniciativa de la erección del mismo, se debía a dos beneméritos y modestos periodistas. Tras este acto, también se bendijeron las nuevas escuelas. Sin embargo, la inauguración oficial de las mismas no se haría hasta el dos de diciembre del año siguiente. Estas escuelas, en la actualidad desaparecidas, estaban ubicadas, aproximadamente, en el actual cruce de la avenida de San Prudencio con la calle José María Cagigal.
En 1925, se había perfilado el tramo actual de la avenida de San Prudencio comprendido entre el Mineral y el monumento. En ese final, en aquella época, del paseo, se hizo una rotonda para colocar la nueva escultura. Esa rotonda ha desparecido en la actualidad y el monumento está integrado en la avenida. 
Esa ubicación no solo servía de remate al paseo, sino que estaba próxima al lugar donde se considera que estaba la casa natal del Santo, en el barrio Mendibe, en la parte alta del pueblo de Armentia. La que hoy se conoce como “Casa del Santo” es un edificio mandado construir por el obispo de La Habana, Juan José Díaz de Espada, para residencia de su familia, ubicado, según tradición en el solar de la casa donde nació San Prudencio. El proyecto fue encargado, en el año 1806, al arquitecto Justo Antonio de Olaguibel, como remodelación de una casa existente.
La inauguración de este monumento, financiado por suscripción popular, tuvo lugar el 28 de Abril de 1940, bendiciéndolo el Administrador Apostólico de la Diócesis Monseñor Lauzurica. Fue proyectado y realizado por los socios imagineros José Marín Bosque y José Gregorio López Goicolea, interviniendo también la empresa de mármoles Viuda de Conrado Ocenda. Para esculpir la imagen, la Comisión pro monumento, presidida por el propio Alcalde Rafael Santaolalla, solicitó del Obispado un bloque de los previstos para labrar las estatuas de la Catedral nueva cuyas obras se encontraban entonces paralizadas. Esta petición fue atendida con la condición de que cuando fuera posible les fuera devuelto otro bloque de similares características. 
 Antes he mencionado a dos imagineros. Estos dos artistas se habían asociado y tenían, en aquella época, el taller en la calle Castilla; posteriormente, lo tendrían en la calle Fray Zacarías Martínez. De sus manos salieron bastantes obras de arte, entre ellas, por citar alguna, la imagen de la Virgen Blanca que sale cada cinco de Agosto en el Rosario de la Aurora. Para titular la empresa pusieron los apellidos Marín y Goicolea. Esto ha dado lugar a confusiones, pensando que el escultor era una única persona. De hecho, en una enciclopedia de gran prestigio en el País Vasco, figura un escultor que, indiscutiblemente, nunca ha existido con el nombre de José Marín Goicolea.
 Con estas líneas he querido dejar constancia de un aniversario, que, a pesar del extraño San Prudencio que estamos celebrando este año, no tiene por qué pasar desapercibido.
Testua: Jose Mari Bastida "Txapi"
Argazkia: GUI 1º-216.2(3) Armentia, abril 1940. Autor, E.Guinea. AMVG

2 comentarios:

  1. Un interesante trabajo de la historiadora Ana Arregui sobre el escultor Marín Bosque lo encontramos en la Revista Hornacina nº 6, año 2015, pág. 16 a 21.
    URL https://cofradiavirgenblanca.com/wp-content/uploads/2016/05/6-Revista-Hornacina-2015.compressed.pdf

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