El artículo "Nuestra vida", que hoy presentamos,
fue publicado en el número 15 de la revista “Surco" (1965),
editada por
el Colegio Filosófico del convento de los Padres
Carmelitas de Vitoria. El texto, redactado por uno de sus estudiantes, Javier
Irazabal, es una
especie de crónica donde se recogen comentarios sobre los hechos más
sobresalientes del curso 1964-65, sobre todo bajo el punto de vista formativo:
sesiones de cine y teatro fórum, bachiller, UMEC (Unión Misional de
Estudiantes Carmelitas), reuniones de colegio, conferencias, lectura de libros
en el comedor, rondalla y vida deportiva. Es ésta la tercera
de las tres anunciadas en nuestro blog. En cierto modo, estos tres trazan una cierta visión de conjunto sobre las
inquietudes de aquella época, también en el interior de las Órdenes religiosas,
que tantos jóvenes formados han aportado a la vida civil tras el vaciado de los
conventos y colegios debido a la crisis de vocaciones.
Muchas gracias a Javier Irazabal por sus tres aportaciones.
Muchas gracias a Javier Irazabal por sus tres aportaciones.
COMENTARIOS
A LA VIDA
Cine, bachiller, misiones, teatro-forums, conferencias, reuniones de colegio, rondalla, libros y vida deportiva ofrecen en Nuestra vida una ventana interesante para asomarse desde la revista Surco a las preocupaciones de aquella juventud del colegio - que hoy tiene más de setenta y cinco años- a su progresismo, a sus dudas, vacilaciones y compromisos, lecturas y autores elegidos. Sus páginas abordan, desde los temas más clásicos del tomismo y del pensamiento aristotélico, hasta autores como Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Tolstoi, Unamuno o Schopenhauer, por citar algunos.
Cine, bachiller, misiones, teatro-forums, conferencias, reuniones de colegio, rondalla, libros y vida deportiva ofrecen en Nuestra vida una ventana interesante para asomarse desde la revista Surco a las preocupaciones de aquella juventud del colegio - que hoy tiene más de setenta y cinco años- a su progresismo, a sus dudas, vacilaciones y compromisos, lecturas y autores elegidos. Sus páginas abordan, desde los temas más clásicos del tomismo y del pensamiento aristotélico, hasta autores como Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Tolstoi, Unamuno o Schopenhauer, por citar algunos.
Es, así
mismo, fácil encontrar en ellas cuestiones de actualidad, como la libertad de
prensa, la comunicación, la psicopatía, la valoración ética de lo sexual, la
unidad de las Iglesias, las Iglesias del siglo XX, la obligatoriedad de las
leyes humanas, el fútbol y las virtudes, el psicoanálisis, la psicología del
primer año de vida, el modernismo, la materia como punto de partida de la vida,
el obrero y la empresa, Proceso a Jesús, de Diego Fabri, o el hombre y
sus potencias, entre otras muchas temáticas. También, una importante encuesta
entre los estudiantes del colegio de filosofía, diseñada con espíritu crítico y
constructivo por ellos mismos.
Teniendo en cuenta que tanto las comidas como las cenas se
realizaban en silencio, las lecturas que se realizaban desde un púlpito, en el comedor, aportaban formación y distracción, con títulos, en el año citado, como La pedagogía de la comprensión" de L. A. Schökel, Cartas a mis nietos, de Juan XXIII, la vida del P. Lebbe en Diplomacia de Cristo en China, o las crónicas de las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), del prolífico periodista y sacerdote José Luis Martín Descalzo, publicadas en el periódico La Gaceta del Norte y recogidas más tarde en el libro Un periodista en el Concilio.
La
UMEC (Unión Misional de Estudiantes Carmelitas) cuya misión era el fomento de las vocaciones misioneras, comportaba
también la oportunidad de acercar a los estudiantes, por medio de charlas
y conferencias, lejanas culturas y lugares de otras latitudes, como Bombay y
Alwaye (India), Malawi (África) o Latinoamérica.
Los
alumnos tuvimos ese año, 1965, la agradable
sorpresa de disponer de una máquina de cine, que permitió disfrutar de dos cine-forums
por mes, con títulos como El déspota, Los terribles y Montecarlo
Palace Hotel, que, según el cronista, aunque buenas, no dieron la talla. A
ellas hay que sumar las proyecciones en el Seminario de Vitoria, a
las que solían asistir. Teatro-forums sobre obras como El león
dormido, de Graham Green, El pan de todos y En la red,
de Alfonso Sastre, La barca sin pescador, de Alejandro Casona, y
conferencias como la del jesuita Juan Plazaola, del arquitecto Fernández
Alba, y del doctor Schmaus (Munich), completaron el diseño cultural de ese año.
Los arquitectos Antonio Fernández Alba, y José Erbina serían en 1976 los
autores de la Casa de Cultura de Vitoria-Gasteiz, y de la ampliación en 1975
del Hospital de Santiago. Fernández Alba es también autor de la construcción,
entre 1970-1975, de las viviendas del Paseo Cervantes 7-A1.
Resulta
un tanto sorpresiva, por imprevista, la carta del que fue
director durante años del colegio de bachiller de los Carmelitas Descalzos en
Villafranca de Navarra, P. Antonio Mª de San José, publicada en el número 8
(año 1960) de Surco. Era un hombre adusto y muy serio, tanto que
las llamadas periódicas a su despacho hacían temblar a los alumnos. En dicha
carta felicita a los alumnos sincera y efusivamente por haber reanudado la
publicación de la revista, que se había interrumpido en 1956. Afirma que le han
agradado particularmente los artículos de Comentarios a la vida, por lo
que revelan de esa inquietud y vibración. "Veo por ello, que les acucian
ideales nobles, preocupación por problemas candentes de nuestra vida,
insatisfacción sana por la mediocridad, que convida al optimismo, crítica
constructiva, ansias de superación..."
"Soy
testigo...- declaraba en la propia revista, en 1965 (número 16), el P.
Luis Gonzaga, uno de los religiosos significados en el movimiento de renovación
de la Orden- de que la revista está escrita con buena voluntad, con deseo
de hacerse conocer, con ansias de superación". Su llamada al diálogo
coincidía con la del editorial del número 17: "Deseamos en una palabra
dialogar. Y que sea un diálogo de intercambio, no un monólogo por nuestra parte
y otro por parte de nuestros mayores. Un diálogo que rompa barreras y nos
responsabilice en una empresa común"
No es
menos gratificante, afirma el autor, la referencia
que el historiador carmelita y alavés, Domingo Fernández de Mendiola hace
en su libro El Carmen. Cien años en Vitoria: 1900-2000, editado por el
Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz, a la revista Surco, al afirmar que los
artículos de Comentarios a la vida, tratados con "ágil
pluma", (entre ellos, Obediencia y personalidad, Parroquias,
Noviciado después de filosofía, Construir nuestro mundo), son muy
interesantes para descubrir el cambio de mentalidad que se da en los jóvenes
Carmelitas"
Este
libro es interesante no sólo para los propios Carmelitas, sino también
para la historia de Vitoria-Gasteiz, por su relación con la ciudad y sus
instituciones, sucesivos emplazamientos del Convento en la calle Juego de la
Pelota (1890) y en la calle Sur -actual Manuel Iradier- (1900); requisa parcial
del edificio como prisión (1936-1937); cárcel regular en segundo piso y
azotea (1937-1942); rehabilitación y remodelación del convento(
1984-1990); trabajo pastoral, así como apoyo en las gestiones del cierre
del Convento de las Carmelitas Descalzas de Betoño, realizado el 14 de abril de
1999, actual edificio Krea.
Foto 1 (Tomo
de Surco)
Tomo
con los números 8 al 17 de la revista "Surco", encuadernados, correspondientes al periodo 1960-1966. (Foto JAVIER IRAZABAl)
Foto 2
(Edificio de El Carmen de Vitoria)
Iglesia
y convento de los Padres Carmelitas de Vitoria-Gasteiz. (Foto tomada del libro "Carmelitas en Euskal Herria.
Siglos XIII-XX")
Foto 3 (Grupo
de estudiantes carmelitas)
14
de agosto de 1963. Los estudiantes del Colegio Filosófico de los Carmelitas de
Vitoria, esperan la llegada del Brazo de Santa Teresa ante la puerta de entrada
al castillo de Mendoza. (Foto: archivo
personal de JAVIER
IRAZABAL)
SAILEKO BESTE EKARPENAK - LAS OTRAS ENTREGAS DE LA SERIE
No hay comentarios:
Publicar un comentario