Urrezko Zeledonek bat egiten dute Euskararen Nazioarteko Egunarekin. Gure hizkuntzak denetariko laguntzak behar ditu, osasuntsu biziko bada. Baina jakin badakigu, nazioarteko aldarrikapena gugandik hasten dela, guk euskaldunok egingo baitugu indartsu gure hizkuntza, eguneroko erabilerarekin.
El euskera tiene su Día Internacional desde 1948. Precisamente en el VII Congreso de Eusko Ikaskuntza celebrado dicho año en Bayona (Lapurdi) se tomó el siguiente acuerdo: “Une journée de la Langue Basque dans le monde entier sera celebrée une fois par an, le 3 décembre, jour de la fête de Saint-François Xavier, sous les auspices d’Eskualzaleen Biltzarra et d’Eusko Ikaskuntzen Lagunartea”.
El euskera se encuentra regulado por diferentes regímenes jurídicos en los estados francés y español, y en consecuencia son diferentes los derechos de los vascos a la hora de utilizar su lengua. En un espectro que va desde la negación en el estado francés de los derechos para su uso hasta la teórica oficialidad de la que goza en la Comunidad Autonómica del País Vasco, no queda garantizada, en absoluto, la libre utilización de la considerada como lengua más antigua de Europa. La actual legislación lingüística es el mayor obstáculo para el desarrollo y pervivencia del euskera.
El euskera es el idioma de comunicación entre los vascoparlantes y, al mismo tiempo, la lengua básica para dar a conocer la realidad euskaldun en el mundo. Tal y como sucede con cualquier otro Pueblo, la lengua es también para los vascos el pilar más relevante de su identidad. Y en la Europa de los diferentes mosaicos culturales, el euskera aparece escrito con tinta especial, como testimonio vivo de un País con miles de años de historia, en el que sobresale su idioma.
El euskera ha conocido muchas vicisitudes a lo largo de la historia, y en el siglo XXI se enfrenta a un reto de suma importancia. En una par de generaciones nuestra lengua ha sido capaz de pasar de tener escaso prestigio a alcanzar los círculos de la investigación de alto nivel, tras convertirse en una realidad en los claustros universitarios. La lengua más antigua de Europa ha dado grandes pasos y ha ganado espacios cultos, convirtiéndose en una lengua moderna.
Pero el euskera es una lengua frágil, de pocos hablantes. Según las últimas estadísticas, alrededor de 800.000 personas la utilizamos y, en consecuencia, nuestra lengua soporta una gran presión en su entorno, principalmente por parte del español y del francés, pues es con ellos con los que ha de competir en la vida diaria. Para que el euskera sobreviva, habrá de actuar dentro de las coordenadas de la sociedad actual. Y con tal fin ha de fortalecer su base, consolidarla, y construir así un edificio permanente.
¿Cómo salir triunfante en un ámbito lingüístico que por competitivo resulta excluyente? La lengua vasca ha de tener conciencia de sus posibilidades; ha de actuar desde la constatación de su pequeñez y debilidad, con conocimiento de sus límites. Siendo conscientes de ello, corresponde a los vascos realizar el diseño adecuado para que su lengua vaya ganando espacios sociales día a día. Pero para ello las instituciones públicas han de defender con firmeza nuestro derecho a mantener el euskera vivo y fuerte, ya que sin apoyo político práctico no es posible avanzar. Por esa razón hay que adecuar la legislación, por encima de todo obstáculo y restricción. Y, por supuesto, teniendo claro que trabajar en pro del euskera no significa ir en contra de las demás lenguas, sino que se trata de crecer en armonía.
Los vascos, así mismo, necesitamos la ayuda internacional, puesto que trabajando en solitario difícilmente lograremos que perviva nuestra lengua. Y la sociedad internacional no nos puede negar su apoyo, ya que, además de nuestro, el euskera es una parte importante del patrimonio cultural del mundo. Por eso Eusko Ikaskuntza dio en su día a esta celebración un sentido muy concreto: atraer la adhesión hacia la lengua de los vascos por parte de todos aquellos que creen en la riqueza cultural universal.
El vasco ha de creer en su lengua; apropiársela, trabajarla, elevarla y disfrutar de ella con su uso, haciéndola llegar a todos los rincones de la vida cotidiana. Para que el Día Internacional del Euskera no pierda su sentido, los vascos necesitamos vivir en nuestra lengua, utilizándola. Cuando Eusko Ikaskuntza institucionalizó el Día Internacional del Euskera, los sistemas de comunicación e información eran mucho más rudimentarios. Hoy llegamos con nuestra reivindicación a todo el planeta.
JOSEMARI VELEZ DE MENDIZABAL
Presidente de Celedones de Oro - Urrezko Zeldonak
Argazkia: eitb.eus
Oso artikulu ona Josemari!
ResponderEliminarEskerrikasko!
Eskerrik asko, Anjeles
EliminarEuskera Egunean.Artikulu bikaina, dena, neri bereziki parrafotxo hau asko gustatu zait: "Y, por supuesto, teniendo claro que trabajar en pro del euskera no significa ir en contra de las demás lenguas, sino que se trata de crecer en armonía". Beti bezala, mila esker Josemari!!!
ResponderEliminarEskerrik asko Jesus!
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