El Celedón de Oro Josemari Velez de Mendizabal nos trae una nueva aportación, en esta ocasión con motivo de la fiesta de Santa Agueda, recordando la celebrada ahora hace cincuenta años. Gracias, compañero.
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Duela berrogeita hamar urte kalerik kale ibili nintzen Gasteizen, Santa Ageda eguneko bezperan. Institutuan Preu ikasten ari nintzen eta taldetxo bati otu zitzaigun abestera atera behar genuela., hiriko beste hainbat abestalderekin batera. Eta hala egin genuen. Hamabost bat ikaskide izan ginen – gehienak erdaldunak- esaten ari ginena itzuli behar izan zigutelarik. Baina, abestiak dioen bezala, gogotik abestu genuen. Hauxe da egun hartako kronika txikia.
Fue
hace cincuenta años que salí por primera vez a cantar las coplas petitorias de
Santa Agueda. Estaba estudiando Preu en el Instituto de la capital alavesa y
unos cuantos alumnos de aquel curso decidimos unirnos a un buen número de grupos
que venían haciéndolo de años anteriores. Seríamos unos quince compañeros – la mayoría
no vascoparlantes- a quienes se nos tuvo que traducir la letra de la canción
para cantar desde el sentimiento, como se expresa precisamente en un verso.
Para
extrañeza de todos nosotros, no se nos permitió ensayar en las instalaciones
del Instituto y tuvimos que hacerlo a la intemperie en… ¡el monte de la Tortilla!
Gracias a que no fueron más que un par de ensayos, ya que aquellos días previos
al acontecimiento hacía un frío del carajo.
Llegó
la tarde del día 4 de febrero – era sábado- y allá que nos fuimos a la Plaza de
España donde todos juntos debíamos cantar por primera vez en aquella
tarde-noche. Dicen las crónicas que éramos veintisiete coros, que previamente
habíamos tenido que solicitar permiso para poder rondar. En total estaríamos alrededor
de setecientos cantores, unos –los más- vestidos a la usanza tradicional y los
que no, del tradicional modo en que lo hacíamos todos los días, con la excepción
de la txapela, prestada por algún amigo. Eso sí, no nos faltaba la makila.
Coro de Santa Agueda. Vitoria-Gasteiz, 1967 |
He
leído en el Pensamiento Alavés del 6 de febrero de aquel año que en la Plaza tuvimos
que cantar dos veces, ya que el alcalde – Manuel María Lejarreta, nuevo en el
cargo y que tomaba posesión del mismo al día siguiente- llegó tarde al balcón
del Ayuntamiento y hubo que entonar para él una segunda vez. Por lo visto,
algún coro se trasladó luego al Gobierno Civil donde el titular del mismo –
Enrique Oltra Moltó, tocado para la ocasión con boina- y el presidente de la
Diputación Foral José Ruiz de Gordoa aparecieron en el balcón del edificio.
Y como estaba
previsto, los grupos nos dispersamos por la ciudad, cantando en cada esquina y
recogiendo en las cestas preparadas al efecto los huevos, chorizos y demás viandas
que nos entregaban las personas que hacían suya la copla de Santa Agueda,
mientras nosotros les deseábamos salud y gracia de Dios.
Me
acuerdo que dimos buena cuenta de lo recogido en un bar de la Cuchi, cuyo nombre se ha borrado de mi memoria. Lo
que sí permanece en ella es que al día
siguiente, domingo, fue bastante penoso el despertar en la pensión de la señora
Valentina, en la Calle División Azul.
Las
coplas que cantamos aquel día eran:
Aintzaldun daigun Agate Deuna
bihar ba da Deuna Agate
etxe honetan zorion hutsa
betiko euko al dabe.
Deuna Agatena batzeko gatoz
aurte be igazko berberak
igaz lez hartu gagizuez ta
zabaldu zuen sakelak.
Opa dautsueguz osasuna ta
Jaungoikoaren eskerra
bihar ba da Deuna Agate
etxe honetan zorion hutsa
betiko euko al dabe.
Deuna Agatena batzeko gatoz
aurte be igazko berberak
igaz lez hartu gagizuez ta
zabaldu zuen sakelak.
Opa dautsueguz osasuna ta
Jaungoikoaren eskerra
zuen bitartez txiro ta umilak
ez dabe izango beharra.
Orain ba goaz alde egitera
agur daitzuegu gogotik
Agate Deuna bitarte dala
ez eizue izan kalterik.
ez dabe izango beharra.
Orain ba goaz alde egitera
agur daitzuegu gogotik
Agate Deuna bitarte dala
ez eizue izan kalterik.
Traducción libre:
Glorifiquemos a Águeda Santa
/ ya que mañana es su día / y así en esta casa/la felicidad será eterna. / Venimos a recoger lo de Santa
Águeda/hoy también los mismos del año pasado / recibirnos como entonces y ser
espléndidos. / Os deseamos salud y gracia de Dios / por mediación vuestra los
pobres y niños no tendrán necesidad/ Ahora nos vamos / os decimos adiós con el corazón / y
que la intercesión de Santa Águeda /os libre de todos los males.
Argazkiak: El Pensamiento Alavés, ohiturak.com
Excelente y emotivo artículo. Enhorabuena Jose Mari! Bejondezula!
ResponderEliminareskerrik asko, Jesus!
EliminarQué bueno recordar hechos positivos y de nuestra cultura.
ResponderEliminarLa calle División Azul hoy es la calle Angulema