CARNAVALES 1920 INAUTERIAK

Jose Mari Bastida “Txapi”k ekarpen berri hau bidali digu, oraingoa 1920ko Gasteizko Inauteriei buruz. Txapik oso ondo ezagutzen du Arabako hiriburuaren historia eta biziki eskertzen diegu bere idazkia. Ordu hauetan Gasteiz erdia kalean dabil, orduan bezala egundoko eguraldi ederrarekin, mozorrotuta, inauterietan sartuta eta Garizuma sasoiari kaixo esan aurretik. Hona hemen Txapik dioskuna:

Ursulinaseko ikasleak

Nueva aportación del amigo José María Bastida “Txapi” En esta ocasión sobre los Carnavales de 1920. A estas horas en que medio Vitoria-Gasteiz se encuentra en la calle, variopintamente  disfrazada en pleno Carnaval,  con un ambiente metereológico excepcional como hace cien años, el autor nos recuerda lo que entonces sucedió.  Eskerrik asko, Txapi.

“Según describe el periódico La Libertad de la época, el mejor disfraz y el mejor bromazo del carnaval del año 1920 correspondió al tiempo, que se vistió de día de Corpus y, por lo que se puede leer, llevaba así dos meses.

Del carnaval callejero, el domingo, 15 de febrero, hubo bastantes máscaras, sobre todo infantiles. Por la noche y madrugada, se vio una comparsa de “bolcheviquis”, completamente inofensivos, sin más armas que un violín y un tamboril de los clásicos, pero con un humor de todos los diablos y una disposición de primera para elevar la renta de arbitrios. Así lo contaba dicho periódico.

Durante todo el carnaval, estuvieron animadas las calles por la Tuna escolar vallisoletana.

En cuanto a los bailes, estuvo especialmente animado el de “El Recreo” en la calle Francia, conocido popularmente como “La Pochanga”. En el comentario, se hablaba de la imposibilidad de penetrar en el local y de centenares de máscaras. 

En el Centro católico de la calle Vicente Goicoechea, tuvo mucho éxito su cuadro artístico que representó la comedia “Jinmy Samson”.

El Casino Artista Vitoriano organizó, como venía haciendo todos los años, un concurso de carteles entre sus socios. El ganador fue el destacado pintor Obdulio López de Uralde con un trabajo que presentó bajo el lema “Jazz-Band”.

Alfredo Donnay

Pero hubo un hecho que no transcendió en la prensa que afectó directamente a nuestro recordado Alfredo Donnay. El origen que lo motivó, fue un suceso acaecido en la romería de Olarizu del año anterior, 1919.

Por el Heraldo Alavés de la época, se sabe que las truchas que se cocinaron para la comida procedían del criadero del Parque de la Florida. Este hecho fue reconocido por el propio Concejal Montero Mayor, Simón Hernández, pero alegando que era con el consentimiento del Ayuntamiento.

Cuando llegaron los carnavales, el hecho de lo acaecido con las truchas fue elegido como tema por una de las comparsas, según cuenta Venancio del Val en un capítulo de un libro sobre la Casa Consistorial dedicado a los empleados municipales. Entre las coplas que cantaban, había una, con música de la danza macabra de “El niño judío” que decía: “Nos han 'llevau' al reten ̶ nos han tenido tres días ̶ porque Elío se ha comido ̶ las truchas de la Florida”. Como el autor de la letra había sido Alfredo Donay, le costó un proceso, cuyos antecedentes borró al haber necesitado, al cabo de varios años, un certificado de antecedentes penales. Hay que aclarar que la música de la danza macabra mencionada es la popularmente conocida como “El tío Desiderio”. 

A mí, personalmente, hace muchos años, me cantaron esa letra unos antiguos txikiteros, pero cambiando lo de “llevau al retén” por “metido a la cárcel”. También, aunque mantenía el ritmo de pasodoble de la danza de la zarzuela, la cantaban con la tonada algo cambiada. Igualmente, añadían otra estrofa que decía: “Aquel que roba un pan  ̶ le llaman un ladrón ̶  y al que roba un capital ̶  le llaman un gran señor  ̶  ladrón, ladrón de la sociedad”. No es extraño que esa letra también formase parte de la coplilla. En 1920, estaba algo revuelto el ambiente. Había subido el precio del pan, como consecuencia de la subida de la tasa que tenía el trigo. Como a los empleados de las panificadoras no se les había subido el jornal, cuando llegaron los carnavales estaban amenazando con una huelga, cosa que, efectivamente, se materializó, precisamente, el día de miércoles de ceniza, al día siguiente del martes de carnaval que, en aquella época, era festivo.

Esto es, resumiendo, lo que acaeció en los carnavales de hace un siglo”

                                                                      Testua: JOSÉ MARÍA BASTIDA “TXAPI”

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