miércoles, 26 de abril de 2017

EN HONOR DEL PATRÓN



San Prudentzio jaiak atarian daude. Eta Urrezko Zeledonek oroitzapen txiki bat izan nahi dute historia moldatzen joan diren zenbait mugarrirekin. Oraingoan ere Jose Maria Bastida "Txapi" gure kidearen eskutik egiten dugu. Eskerrik asko, lagun!


Las fiestas de San Prudencio están aquí. Y Celedones de Oro desean tener un pequeño recuerdo para diversos hitos que jalonan nuestra historia. También en esta ocasión lo hacemos de la mano de nuestro compañero José María Bastida "Txapi", a quien vivamente  agradecemos.
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En el callejero de nuestra Ciudad existen dos vías públicas dedicadas al Patrono de las Tierras de Álava, San Prudencio: la calle y la avenida de San Prudencio. Existe una tercera calle, pero no está exactamente dedicada a él sino a una antigua institución fruto de una fundación realizada por el Obispo Martín de Salvatierra: el Colegio de San Prudencio.
La calle de San Prudencio, inicialmente, no era como la conocemos en la actualidad, sino que comenzaba en la actual calle Dato y finalizaba en la de los Fueros. Pasaron muchos años hasta que se le añadió el tramo comprendido entre las calles de San Antonio y Dato.
Cuando en 1864 y 1865 se elabora el proyecto de urbanización de la calle de la Estación, se trazaron dos calles laterales, bautizándolas por primera vez en la historia del callejero local con los nombres de dos alaveses: el General Álava y San Prudencio. Hasta entonces, los nombres propios estaban dedicados a Santos relacionados con iglesias, conventos, hospitales, etc.
Dejemos de lado la Calle del General Álava, entonces en realidad un callejón entre la actual Dato, las traseras de la entonces primera casa de la calle San Antonio y los límites de las huertas de las Clarisas del Convento de la Inmaculada, popularmente de San Antonio, y centrémonos en la calle que nos ocupa. A ella corresponde la fotografía de Enrique Guinea. Es el trozo de calle comprendido entre la calle de Dato y la de los Fueros.
Foto: Enrique Guinea Maquibar /AMVG
La antigüedad de la instantánea nos la da que el Nuevo Teatro, actual Principal, no está construido. Se edificó entre los años 1917 y 1918, con planos de Cesáreo Iradier, por los contratistas Ricardo Uralde y Salustiano Mendía. El solar utilizado para la construcción pertenecía a la Eléctrica Vitoriana y es el que vemos a la derecha, detrás de los primeros caballos. Al construirse el teatro, se derribó la casa primera y más baja de todo el bloque que se ve tras el poste del tendido eléctrico. En su lugar se prolongó la fachada del teatro haciendo una entrada con el mismo estilo que daba paso a un pasaje descubierto por el que se entraba a los camerinos, situados en el mismo lugar que en la actualidad. Con el paso del tiempo, se derribó la casa siguiente, un poco más alta y la parte de fachada del teatro que daba al pasadizo construyéndose en el solar resultante el edificio actual, donde estuvo la pastelería de Alberdi. Para la entrada a los camerinos quedó una lonja cerrada por una puerta metálica corredera que no se ha modificado en las reformas realizadas. Tras todo este conjunto vemos una casa más alta que fue la que albergó durante muchos años muebles Azpiazu elevándosele una altura. Ese edificio se reconstruyó albergando a Publicidad Arbex. En su piso primero estuvo en la década de los cincuenta el Nuevo Club con una piscina descubierta. Posteriormente, lo equiparía el Estadio S.D. construyendo una piscina cubierta.
Volviendo a los años de urbanización de esa zona, existía el llamado barrio del Arca con una calle irregular que iba desde la plaza Nueva hasta el pozo de las Ánimas en la actual calle Florida, y un callejón que ocupaba parte del principio del tramo de la calle San Prudencio comprendido entre Dato y Fueros, y todo el otro tramo hasta las traseras y terrenos de unas casas entonces existentes en la calle de San Antonio. Al proyectarse la calle de San Prudencio, se utilizó como referencia la esquina de dicho callejón con la calle de la Estación, urbanizándose, absorbiendo parte de él, el tramo desde la actual Dato hasta Fueros, permaneciendo con el nombre de callejón del Arca la otra parte de la calle San Prudencio actual.
Foto: Juan Gómez Mendoza /AMVG
En la fotografía de Juan Gómez Mendoza vemos cómo era la entrada a ese callejón. Tanto al edificio de la izquierda, construido en 1878, como al de la derecha, que edificado en 1881 albergó posteriormente durante muchos años a la casa Singer, se les dio línea pensando ya en una futura calle. Es más: la parte verjada estaba en usufructo, estando catalogado el terreno como para vía pública. Sin embargo, todo estuvo paralizado mucho tiempo. En 1911 se inauguró el Frontón Vitoriano. Para acceder a él, había que atravesar por ese tortuoso callejón. Eso motivó que en 1917 varios concejales presentaran una moción proponiendo diversas soluciones para facilitar el acceso para que pasasen a estudio del arquitecto municipal, Javier Aguirre, para que elaborase un proyecto. Aprobada la moción, se siguieron todos los trámites que incluian la expropiación de todo el terreno necesario y el derribo, aparte de las pequeñas edificaciones del callejón, de un edificio completo de la calle de San Antonio y parte de otro. Vencidos algunos problemas surgidos por discrepancias con el peritaje del valor de las fincas, que hicieron necesaria la intervención del Juez, la calle se abríó en 1923, desapareciendo el callejón del Arca y unificándose todo como calle de San Prudencio. Al año siguiente comenzaría la construcción del Teatro Príncipe, luego cines Guridi y ahora un supermercado, que se inauguraría en diciembre de 1925.
La Avenida de San Prudencio se perfiló, en su trazado desde el Mineral hasta el lugar actualmente ocupado por el monumento, en el año 1925. El día de San Prudencio de 1937 se colocaba la primera piedra del mismo a la par que se bendecían las escuelas que se ven en la fotografía. Sin embargo, la inauguración oficial de las mismas no se haría hasta el dos de diciembre del año siguiente. 
Foto: Enrique Guinea Maquibar / AMVG

El monumento obra de José Marín Bosque y José López Goicolea, tardaría más en ser levantado, inaugurándose el 28 de abril de 1940, año en que está realizada la fotografía de Enrique Guinea. 

Foto: Enrique Guinea Maquibar / AMVG
Con el tiempo, las escuelas fueron derribadas para dar paso en la década de los setenta a la ampliación de la avenida, atravesando la inmensa campa allí existente, donde antaño pastaban las ovejas, como vemos en esta última fotografía de Enrique Guinea, para terminar en el camino de Armentia o Armentiabidea, que partiendo de la carretera general conduce hasta la entrada de la Basílica de Armentia.

AURORAK ARABAN/LOS CANTOS DE AURORA EN ÁLAVA



"Aurora" izeneko kantuen bidez, egun berriaren etorrera ospatzeko ohitura geografikoki oso hedatua izan zen erlijioak bizitzako esparru guztiak zeharkatzen zituen aintzinako gizarte horretan. Gaur egungo Araban horrelakorik mantentzea gero eta konplikatuagoa izan arren, leku askotan usadio hau garai berrietara egokitzeko asmoz emandako saiakerek "aurorak" adierazpen debozionalak baino gehiago direla erakusten dute.

 Imaginen la escena: una calle de pueblo, ente dos luces, desierta. Entra en plano un grupo de personas que dobla una esquina, hablando en susurros o a media voz. De pronto se detienen bajo una hornacina o en la confluencia de dos calles y por un momento no se oye nada aunque se intuye que algo está a punto de ocurrir. El grupo se coloca de manera que sus voces resuenen más, formando un semicírculo o alrededor de un farol depositado en el suelo. A una señal acordada comienzan a entonar una melodía sencilla, puede que con la ayuda de algún instrumento, que resuena en el silencio de esa hora incierta entre la noche larga y el día aún por despuntar. Unos toques de campanilla anuncian el final de la tonada y una voz sobresale pidiendo una oración “por las benditas ánimas del purgatorio”. El murmullo del rezo acompaña al grupo mientras se va alejando por esa calle de pueblo, entre dos luces, desierta, hasta que sale de plano doblando una esquina...               

 Esta estampa, que parece propia de otra época o sacada de una película en blanco y negro, se mantiene en algunos pueblos alaveses en determinadas fechas bajo el nombre de canto de “la aurora”, que también se conoce como “aleluyas” (Agurain) o “versos” (Laguardia). Tiene su origen en la costumbre de anunciar la advocación del día y conmemorar las fechas señaladas del calendario litúrgico al tiempo que se instaba al vecindario a acudir al rezo del Rosario de la Aurora. Con el tiempo esa práctica diaria quedó reducida a domingos y días festivos hasta que, en la mayoría de los casos, razones socioeconómicas, demográficas, etc. motivaron su desaparición, especialmente desde mediados del siglo pasado. 

En el caso alavés, por ejemplo, hay constancia de esta tradición en muchas localidades, aunque actualmente además de las ya citadas sólo unas pocas como Lanciego, Lagrán, Labraza, Oyón, Pipaón o Santa Cruz de Campezo mantienen una o varias auroras; en otras, en cambio, existe riesgo de desaparición dada la dificultad de darle continuidad cada año, como viene ocurriendo en Orbiso, el valle de Arana, Moreda o Elvillar. Algunos de los rasgos descritos en la escena inicial pueden variar de un lugar a otro, igual que las letras y melodías, aunque en ocasiones se dan similitudes y hasta coincidencias. Lo mismo sucede con las fechas, que aunque cambian según las localidades a veces coinciden en festividades como Reyes, Pascua o la Inmaculada. 

Pero en cualquier caso otros elementos acompañan a los devocionales: el simbolismo de la luz frente a la oscuridad, el significado del recorrido realizado, la relación que se establece entre quienes cantan y quienes escuchan o el arraigo dentro de algunas familias, por ejemplo, denotan un patrimonio inmaterial insuficientemente recogido y analizado. En ese sentido destacan algunas iniciativas que adaptan e incluso reinventan la tradición buscando perpetuarla, como se aprecia en el cada vez más multitudinario Día de los Auroros en Gasteiz. Es precisamente en esa resistencia a que desaparezca donde se observa que el carácter identitario de este fenómeno continúa vigente en esta sociedad de comienzos de siglo. 

 Beatriz Gallego. antropóloga

martes, 11 de abril de 2017

ARABAKO ARMONIUMEKIN, ZER EGIN // QUÉ HACER CON LOS ARMONIUMS DE ALAVA

Oso hitzaldi interesgarria atzo iluntzean Floren Unzuetak eskainitakoa, Urrezko Zeledonek antolatutako VII Hitzaldi Zikloaren barruan.Hizlariak oso estilo xumean garatu zuen gaia, publikoarentzat erakargarria gertatu zena.

Gasteizko San Pedro elizaren organo jole titularrak bana-banan aztertu zituen Arabako armoniumen historiako atalak. Oso gai garrantzitsua, berez gure ondare kulturalaren zati handia den instrumentuari dagokionez.  Eta hain zuzen ere, horixe izan zen Unzuetak airean utzi zuen galdera: Zer egin behar da hain garrantzizkoa dugun kultura ondare horrekin?

Muy interesante resultó la conferencia que en la tarde de ayer ofreció Floren Unzueta dentro del VII Ciclo de Conferencias, organizada por Celedones de Oro. El conferenciante abordó el tema con un estilo coloquial de gran sabor, lo que hizo atractiva su disertación.

El organista titular de la iglesia de San Pedro de la capital alavesa desgranó los distintos apartados que tenía previstos sobre un tema tan importante como es el del patrimonio de armoniums en Alava. Precisamente esa fue la pregunta que dejó Unzueta en el aire: ¿Qué hacer con semejante patrimonio cultural?




lunes, 10 de abril de 2017

EN TORNO A SAN VICENTE



La iglesia de San Vicente ha estado ligada al culto de la Pasión por lo menos desde el siglo XVI. En ella está instalada la conocida como capilla de los Pasos. De esta capilla escribía Landázuri en el siglo XVIII: "...la Capilla de la Santa Vera-Cruz, en cuyos Altares, en número de siete, están colocados los devotos, y primorosos pasos que sirven para las Procesiones que salen desde esta Parroquia los días de Jueves  y Viernes Santo."
Precisamente, Enrique Guinea captó en una de las imágenes, el regreso de una de las procesiones. Como curiosidad, vemos que los únicos nazarenos con capucha que salen en ella son los que portan el paso del Descendimiento, lo que da una idea de la evolución en el desarrollo de estas manifestaciones religiosas. No se puede decir con exactitud la fecha de la foto, pero sí podemos fijar un límite por la existencia de la casa contigua a la Parroquia, cuya puerta principal ostentaba el número uno de la calle Cuchillería. Esa casa, conocida como el Portal de los Abuelos, comenzó a derribarse el diez de noviembre de 1924. Por un incidente, se paralizó la demolición durante diez días. El dos de diciembre continuaban ya definitivamente los trabajos de derribo. Dos ilustres vitorianos, Eulogio Serdán y Joaquín Bellsolá, escribieron varios artículos en el Heraldo Alavés sobre la historia del edificio. Perteneciente a la familia de los Vélez de Guevara, pasó por enlaces matrimoniales a los Álava, y luego a los Velascos. En el siglo XIX, Manuel José de Velasco encargó un proyecto de reforma al arquitecto Martín de Saracíbar, pero no llegó a hacerse. Su sucesor, vendió el edificio a la Iglesia de San Vicente, si bien el pago lo realizó Ricardo de Augustin, quien pensó en derribarla y sustituirla con un bello proyecto del arquitecto de la Catedral Nueva, Julián de Apraiz, que incluía siete arcos similares a los de los Arquillos en la calle de la Cuchillería y otros tantos en la Cuesta de San Vicente. Nada se hizo.
Pero sigamos con la iglesia de San Vicente. En otra de las fotografías realizada también por Guinea podemos ver que en lugar del pórtico existente en la actualidad, el acceso a la Parroquia se hace por dos escaleras opuestas protegidas por una barandilla. El pórtico cubierto fue construido en 1931 con arcos procedentes del derruido convento de San Francisco. Se puede observar también la falta del reloj. Éste no sería colocado hasta 1939.
Esta iglesia se construyó sobre un antiguo fuerte-castillo del que se tienen noticias de varios Alcaides. Sobre la fundación de la Parroquia como tal no se conoce la fecha exacta. Se conoce una provisión de los Reyes Católicos fechada en 1484 para que el entonces Alcaide, Juan de Mendoza, la dejase libre de todos los pertrechos y la entregase a la Ciudad, que, al recibirla, hizo derribar pretiles y almenas para beneficio del culto. Después, la Parroquia ha pasado por numerosos sucesos que la hicieron perder su carácter. Cuando la invasión francesa fue convertida en tahona. Cuando la guerra carlista de la década de los treinta del siglo XIX fue ocupada por las tropas gubernamentales. Hasta 1851 no recuperaría su ejercicio parroquial.
En la tercera fotografía procedente del archivo municipal, de autor anónimo, vemos la torre sin el remate. Esta es una de las imágenes más antiguas que se pueden contemplar de nuestra ciudad. Observándola con detalle, se pueden apreciar unos andamios a la altura del campanario. Corresponden a una obra de reedificación según plano del arquitecto Pantaleón Iradier, el mismo que diseñó el antiguo Instituto, actual Parlamento Vasco. Esa obra se aprobó en septiembre de 1860, pero ocurrieron muchos y desagradables incidentes que al cabo del tiempo obligaron a paralizar los trabajos. En 1870, según explica Julián Sampedro en el Catálogo Monumental de la Diócesis, Martín de Saracíbar, el arquitecto que realizó el Palacio de la Diputación y la Cárcel de la calle de la Paz, presentó el pliego de condiciones para ejecutar la obra de la cornisa de la torre. Unos meses más tarde hace lo mismo con el proyecto de la cúpula de piedra. Los trabajos, según las condiciones del contrato, debían estar terminados en el año 1872.
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Berriro ere, Jose Mari Bastida "Txapi" Urrezko Zeledonak (1991) bere ekarpen interesgarria eskaintzen digu. Oraingoan, zer ikusirik du Aste Santuarekin. Eskerrik asko, Txapi. Una vez más, el Celedón de Oro (1991) José Mari Bastida "Txapi" nos ofrece un interesante relato, en esta ocasión aprovechando las fechas de Semana Santa. Muchas gracias, Txapi.






jueves, 6 de abril de 2017

FLOREN UNZUETA, ARMONIUMS DE ALAVA

Urrezko Zeledonak Erakundearen VII Hitzaldi Zikloarekin jarraituz, apirilaren 10, hurrengoaren txanda da, eta kasu honetan Floren Unzuetak eskainiko du bere mintzaldia. Unzueta  Gasteizko San Pedroko organo jole titularra da. Hitzaldiaren gaia: Gasteizko eliz barrutiko, Trebiñuko eta Urduñako armoniumak.  Hitzordua: Dendarabako Vital Fundazioaren Kultura Aretoan, arratsaldeko 7´30etan.  


Siguiendo con el VII Ciclo de Conferencias que organiza Celedones de Oro, el próximo día 10, lunes, toca el turno a Floren Unzueta, organista titular de San Pedro de la capital alavesa. El tema: Armoniums de la Diócesis de Vitoria, Treviño y Orduña. La cita es a las 19´30 horas en la Sala de Cultura de la Fundación Vital (Dendaraba)


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Puntos a desarrollar en la conferencia:

1.- UN TOTAL DE 161 ARMONIUMS
         104 en parroquias
           28 en conventos
           16 en ermitas y capillas
           13 armónium particulares

2.- Qué es un armónium: un instrumento de viento, de tecla, de registros y fuelles.
      Diferencia entre un órgano de tubos y un armónium

3.- Reseña Histórica del armónium
            el romanticismo
            los inventores del armónium
            los armóniums americanos

4.- El armónium: de instrumento en las orquestinas de cafés y salones a instrumento de iglesia.

5.- Otros organeros: en el País Vasco y en Vitoria-Gasteiz

6.- El declive del armónium: la aparición del órgano electónico

7.- La gran pregunta: qué hacer con todo este patrimonio que está medio abandonado?