Sabin Salaberriren ekarpen berri bat, oraingoan Jesus Guridi eta Gabon abestiak uztartuz. Eskerrik asko, Sabin,
Una nueva aparición de Sabin Salaberri en este rincón, esta vez refiriéndose a Jesús Guridi y las canciones navideñas. Muchas gracias, Sabin.
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Jesús Guridi es, sin lugar a dudas, uno de los compositores más eminentes que hemos tenido en Euskal Herria. Destacó en todos los campos de la creación musical: compuso música sinfónica, de cámara, óperas, zarzuelas; música para piano, órgano, arpa, txistu; música coral, popular; bandas sonoras para cine… En su momento no hubo ni en Euskal Herria ni en todo el estado otro músico que abarcara tantos campos. Y lo hizo con inspiración y maestría, con delicadeza y esmero. Todas sus obras, desde la monumentales hasta las más sencillas, son verdaderas obras maestras; como él mismo afirmaría de la escritura de Juan Sebastián Bach, “cada nota suya es un tesoro”.
Guridi
mostró interés por la música popular desde los inicios de su carrera. Entiende
que la investigación y utilización de lo popular no es un fin, sino un medio. A él no le interesa la melodía popular
como musicólogo, sino como compositor: únicamente en su aspecto estrictamente
estético y emotivo, como fuente de belleza y elemento del que el compositor se
sirve para crear su obra. Podría
decirse que, para Guridi, el recurso de la música popular es únicamente un
pretexto válido para crear belleza.
Pero Guridi no
fue solamente creador, sino también investigador. Cuando en 1913 las
Diputaciones Vascas convocaron un concurso de recogida de canciones populares,
resultaron premiados los trabajos de Azkue y Aita Donostia. Pero también se
tomó cuenta de una colección, mucho más breve, recogida por Jesús Guridi, que
contenía entre otras las popularísimas canciones “Boga, boga” y “Agate Deuna”.
No cabe duda de que en las ideas y comportamiento de Guridi influyó
muchísimo Resurrección Mª Azkue.
Este eminente y profundo investigador de la cultura
popular vasca, asistió
en enero de 1901
a un concierto, organizado por la Sociedad
Filarmónica de Bilbao
para presentar “al joven compositor y pianista Jesús Guridi”.
Quedó impresionado. En una conferencia pronunciada en el Centro Vasco de
Bilbao, llegó a afirmar: “Entre los artistas
del mañana (...), en quien especialmente tengo
concentradas mis esperanzas es en ese portentoso niño, espléndido regalo
de las musas, que en fecha muy reciente nos dejó asombrados (...) en el
concierto de la Sociedad Filarmónica, el día 10 de enero de 1901”. Como consecuencia de su interés,
influyó, para que el conde
don Tomás de Zubiría concediera al joven músico una pensión para estudiar en la Schola
Cantorum de París,
a donde se trasladó Guridi
en 1903, acompañado por Azkue, quien, por encargo de los padres
de Jesús, fue su tutor durante sus años de permanencia en la capital francesa.
Al regresar
de sus estudios europeos, Guridi fue nombrado profesor del conservatorio y
organista en la parroquia de los Santos
Juanes y luego de la basílica de Santiago. Y aceptó la dirección
de la “Sociedad Coral”, a la que imprimió nuevo empuje, enriqueciendo su
repertorio con nuevas canciones sobre temas populares. Para Guridi la música
popular constituía una fuente fundamental y una materia prima para la
composición; una base a la que se le daba una nueva dimensión artística a
través del tratamiento formal y armónico del compositor. Su convencimiento de
la importancia del canto popular lo impulsó a utilizarlo constantemente en sus obras importantes, desde “Mirentxu” hasta “Diez melodías vascas”. Su discurso de ingreso a la Academia
de Bellas Artes
de San Fernando versó sobre
"La música popular como materia de composición".
Guridi y la Navidad
Entre las muchas obras corales e instrumentales compuestas por Jesús Guridi, aprovechando estas fechas entresacamos algunas referentes a la festividad de la Navidad.
“Eguberri gaua”
Es una de nuestras más antiguas
canciones de Navidad. Su texto aparece ya publicado en el siglo XVII en la colección
“Noelac eta bertze
kanta espiritual berriak”
de Joannes Etxeberri Ziburukoa.
Oi Eguberri gaua, bozkariozko gaua, alegeratzen duzu bihotzean kristaua.
Mundu guzia duzu zorionez
betetzen, zeren zuk baitiozu Mesias dela sortzen.
Gau ilunean ez da ikusten iguzkirik, huntan agertzen zaiku
mirakuiluz ilkirik.
Oi gau desiratua, argia duzu piztu, zeinak mundu guzia behar baitu
berritu.
Es una canción muy popular en Iparralde.
Jesús Guridi incluyó
una versión, exquisita como todas las suyas, en su rico catálogo de obras corales.
“Alabatua izan dedilla”.
Canción recogida por Azkue en Etxarri Aranaz. Su texto original dice:
“Alabatua izan dedilla sakramentu santua.
Ama Birjina,
zure erraietan izan zan kontzebitua.
Belerengo portalean estrabi pobre batean
idiak arnasaz berotzen zaubien jakindurik hura nor zan.
Ama Birjina, ori pobreza!
Izanik zeruko Erregina,
lasto gainean duzu Semea,
otzez ikaraz betea."
Guridi recogió
la melodía en el Cancionero Vasco de su protector y amigo Resurrección Mª de Azkue. La publicó a principios de los años 1930 en "XXII Canciones
del Folklore Vasco", una edición que,
debido a su cubierta de franjas rojas y azules, recibía el nombre familiar de
“el pijama”. Las canciones de esta colección, tomadas
en su mayor parte del Cancionero de Azkue, fueron
armonizadas al final de los años veinte. El Padre Donostia escribió en
El Día (7.VII.1932) de San Sebastián, que eran verdaderos “modelos de la
difícil facilidad que debe caracterizar a este género de música”. Más tarde
Guridi incorporó la melodía de “Alabatua izan dedilla” en sus
“Diez melodías vascas” como la nº V, “De Ronda”. Aquí presenta una gran
elaboración de pasajes de contrapunto imitativo, con protagonismo de los
metales sobre arpegios y escalas descendentes de maderas y cuerdas. Junto con
la I y X, es una de las melodías más animadas del conjunto de la obra.
El texto
original: “Ama Birjina … Izanik zeruko Erregina, lasto gainean duzu Semea,
otzez ikaraz betea", nos recuerda un pasaje del “Acto para la Nochebuena”
de Pedro Ignacio de Barrutia: “Adoratzen zaitut Jaungoikoa legez; laztan emoten
deutsut semetxoa legez”. En ambos textos, María se nos presenta sorprendida y perpleja. Ella,
Reina del cielo,
no acaba de entender cómo su niño tiembla
de frío en las pajas; o no sabe si adorarlo como a Dios o besarlo como hijo.
“Asiko naz”
Fue recogida por Azke en Ubidea de labios de Felipe
Abasolo. También fue publicada por Guridi en "XXII Canciones del Folklore Vasco”. Su texto
dice:
“Asiko naz albiste au, pekatariak, esaten: zergaitik dagoan Jaungoikoak gizon eginda Belenen.
Erantzuten elkarreri klarinagaz, organuagaz, musika konzertaduagaz.
Pastoretxuak alkarri,
zer darotsezu Jaunari?
Kapote zarren azpian dagoz
arkume buru zuri bi.
Erantzuten elkarreri …”
La canción
constituye la nº VII, “De ronda”, de “Diez melodías vascas”. El carácter alegre
y majestuoso de la melodía original
es traducido por Guridi en una especie
de “concerto grosso”
al estilo barroco, con un
contrapunto imitativo a tres y cuatro partes, con alternancia del “tutti” con
un “concertino” formado en primer lugar por un trío de dos violines y una viola
y luego por un cuarteto de flauta, dos oboes y fagot.
"Ator, ator,
mutil"
Resurrección Mª de Azkue recogió esta canción en Otxandio y, como solía, le incorporó algunas
correcciones de lenguaje. Jesús Guridi, gran amigo de Azkue, publicó hacia 1920 su adaptación
para voz y piano y, más tarde, para coro. Pero no la incluyó en sus "XXII
Canciones del Folklore Vasco”.
La versión
coral fue inmediatamente aceptada, se extendió
rápidamente y quedó
impresa en la memoria musical de toda Euskal Herria.
Es una de las obras
preferidas por todos
los coros euskaldunes. Guridi la incluyó en
“Cuadros vascos - Eusko irudiak” en una acertada combinación contrapuntística
con un zortziko, que imita la “Kaxarranka” de Lekeitio.
Esta canción ha sido objeto de críticas y comentarios. Para algunas mentes beatas no es suficientemente cristiana, porque habla de encuentros, celebraciones y comilonas, pero para nada cita el nacimiento de Jesús; como en “Dringilin dron”, canción recogida por Azkue en Aramaio. También se ha achacado a “Ator, ator” el haber inspirado cierta propaganda de turrones navideños. Y no ha faltado alguna mente retorcida, que ha visto en ese “Ator mutil etxera” una forma de reivindicación abertzale.
Las “Gabon
kantak – Canciones de Navidad” comentadas son una muestra de la cuidadosa
atención que Guridi prestó a la melodía
popular. Lo hizo muchas veces y de muchas mareras.
A veces se limitó
a armonizarlas escuetamente o dotarlas de un simple
acompañamiento de piano. Otras veces, las enriqueció con delicados
desarrollos contrapuntísticos. Y en muchos casos se sirvió de ellas para
construir verdaderos monumentos musicales, convencido de su tesis de que la
música popular constituye una rica materia de composición. En estos casos la
utilización de lo popular no es un fin, sino un medio. No le interesaba la
melodía popular como musicólogo, sino como compositor, únicamente en su aspecto
estrictamente estético y emotivo, como fuente de belleza y elemento del que
el compositor se sirve para crear su obra. Podría decirse que, para Guridi, el
recurso de la música popular es únicamente un pretexto válido para crear
belleza.
Testua: Sabin Salaberri
Argazkiak: Eusko Ikaskuntza


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